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ACCIONES AL MARGEN

Un mercado llamado deseo

Emplazamiento:Uruguay

Fecha de realización:03-11-2021

Enlace:https://linktr.ee/unmercadollamadodeseo

DATOS DEL EQUIPO

Autor/es: Carolina Algorta, Maria Lezica, Karin Topolanski, Virginia Delgado, Belen Bastos, Valentina Massud, Florencia Lindner

Promotor/es, cliente/es: USINA - FADU UdelaR Intendencia de Montevideo

Colaboradores:

Créditos fotográficos: Fol Cvetreznik / Karin Topolanski

ARCHIVOS

Panel de la propuesta: Descarga el panel (pdf)

Vídeo:https://vimeo.com/705816902

MEMORIA

Somos un grupo transdisciplinario conformado por cinco arquitectas, una fotógrafa y una directora teatral. Nos une vivir en una ciudad que no fue pensada para nosotras. La vivimos continuamente, desde distintos ámbitos; como mujeres, como profesionales, como amigas, como docentes, como madres, como ciudadanas. La interpelamos juntas a través de una propuesta de encuentro, acción y deseo. Un mercado llamado deseo es un colectivo (a) que nace desde la oportunidad de re-pensar las micro territorialidades que habitamos en la cotidianidad. Nos unió por primera vez el proyecto USINA propulsado por la FADU de la UdelaR donde nos propusimos recorrer una porción de territorio de la capital conocida como Ciudad Vieja -responde al casco histórico de la ciudad de Montevideo- donde la interpelamos a través de la escucha de quienes la habitan y las experiencias de las y los usuarios que la recorren habitualmente. A su vez nos motivó la idea de trasladar esas experiencias en una deriva audio-guiada, donde se convocó a un taller de dos días a un grupo variado de personas. Los resultados fueron enriquecedores, desde la acción y la performance. Esta excusa para el encuentro nos permite cuestionarnos la ciudad desde distintos lugares, sentimos necesario recolectar, recuperar, resignificar los guiones de quienes habitan las calles. Comprender y posicionarnos desde la(s) micro-territorialidad (es) desde una acción colectiva, desde una perspectiva de género (fundamental y necesaria), que permita pensar otros futuros posibles para la ciudad ¿Cómo es el territorio que habitamos? ¿Quienes lo diseñaron? ¿Por qué? ¿Dónde ? ¿Cuándo?¿Para quienes? Entendemos el territorio por quienes lo habitan y lo transforman, entendemos que nuestro cuerpo es territorio. Caminar es nuestra primera y principal herramienta. La caminata implica una velocidad que permite un acercamiento único a las lógicas de la ciudad. Caminar nos permite interpelarnos ¿Donde somos libres?¿Donde sentimos miedo? desde la relación íntima de la persona con el entorno que la rodea, con otras personas, con sus temores, con su propia libertad y con el deseo. Nos habilita también recorridos que serían imposibles de realizar de otra forma, permite modificar, rápida -y a la vez lentamente- los planes, para cambiar la dirección, el ritmo, según se necesite o se considere. La caminata es permeable a la sorpresa, a lo improvisado, a la curiosidad, a la inspiración. Caminar es un acto de resistencia,un ejercicio práctico que permite pensar en otros futuros posibles para la ciudad, revisar y reflexionar en cómo la ciudad se vive y se comparte. La ciudad puede ser entendida como una sucesión de relatos, lugares e hitos que construyen nuevos mapas cartográficos emocionales y nuevos caminos de deseos. La intención es volver a mapear la ciudad, atravesar lo geográfico con la experiencia. Poder Evidenciar desigualdades y cuestionar lo que no solemos cuestionar, lo que de otra forma no sería visible. Plasmar gráficamente la discusión y el discurso, soñar utopías, para luego proyectar, relatar y mapear alternativas, nuevas especialidades y nuevas performatividades. Acá estamos, resistiendo, buscando voces, construyendo mapas y territorios colectivamente, caminándolos, escuchándolos y deseándolos.

¿PARA QUIÉN?

Tiene diferentes etapas: La primera es la del reconocimiento de estas micro-territorialidades, quienes la habitan, cuales son sus experiencias y cotidianidades. A través de las caminatas y las entrevistas a las y los personajes que aparecen en el camino empezamos a tender un tejido de memoria colectiva. La segunda instancia tiene que ver con la enseñanza, a través de las derivas audio guiadas, los relatos y un taller final buscamos expandir esa territorialidad al conocimiento de quienes quieran acercarse (sin importar disciplinas, edades, géneros, raza, clase, etc) La tercera y más importante, a raíz de la experiencia plantear las preguntas y proponer los deseos que manifiestan quienes habitan estas ciudades.

¿POR QUÉ?

El urbanismo feminista busca abrir fronteras, pero para que una aproximación urbana se enfoque en la micro-territorialidad debe estar orientada a quienes habitan esa porción de ciudad, contemplando la memoria espacial, la esfera cotidiana de quienes la viven y sus lógicas. Es preciso, al momento de incorporar el género en el modo de pensar y decidir sobre la organización territorial en la ciudad, conocer cómo las distintas personas usan el espacio y el tiempo, cómo experimentan lo cotidiano, cómo se comportan cuando están solas y cómo lo hacen cuando no lo están.

INDICADORES DE IMPACTO DE SOCIEDAD ["Urbanismo de género","Equidad espacial"]

INDICADORES DE IMPACTO DE ECONOMIA ["Reducción desigualdad"]

INDICADORES DE IMPACTO DE MEDIO AMBIENTE ["Espacios saludables"]

INDICADORES DE IMPACTO TRANSVERSALES ["Proyectos urbanos integrales"]

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