ABC218

Escuela Inicial 140 en la comunidad de Santa Cruz de Villacuri, “Barrio Chino”

Emplazamiento: Santa Cruz de Villacuri s/n, 11500 Salas, Ica - Perú

Fecha de finalización:20-10-2022

Tipo de obra: Obra nueva

Uso/s: ["Equipamiento"]

Dimensión: 2230 M2

DATOS DEL EQUIPO

Autor/es: Betsaida Curto Reyes (Estudio Copla) y Ander Bados Sesma (Atelier Ander Bados)

Promotor/es, cliente/es: All Hands and Hearts ( ONG ) Andar Peru (ONG)

Equipos técnicos: Arquitecto técnico: Huber Grabiel Canchis Agreda Estructuras: Claudia Villanueva ( HVS Ingenieros) Delineación: Giordana Ch'aska Quispe Senior Technical Advisor ( All Hands and Hearts):Dennis Mialki Site Supervisor Trainee( All Hands and Hearts):Valeria Vidal Cruz Site Supervisor Trainee( All Hands and Hearts):Cecilia Marcheselli Logística: Freddy Dario Barreto Huerta Mobiliario: Adrian Gonzalez Campo Gerente de Operaciones Internacionales ( All Hands and Hearts):Victoria Arrighi

Empresa constructora: All Hands and Hearts (ONG) y HN Arquitectos

Créditos fotográficos: Eleazar Cuadros

ARCHIVOS

Panel de la propuesta: Descarga el panel (pdf)

Vídeo :Accede al vídeo

MEMORIA

Excelencia Arquitectónica: Hay una búsqueda con la comunidad por realzar la singularidad agreste del lugar. La escuela podía y tenía que funcionar en el contexto de su entorno: dunas, olivos, caña brava…Esto es el alma de Villacuri y la escuela tenía que ser continente y transmisor de esta identidad y tradiciones. La parcela, situada en el corazón de la comunidad, nos inspiró para diseñar un sistema reticular compuesto de «espacios llenos y vacíos» donde el espacio generado entre dos aulas construidas, se convierte en un aula al aire libre. Sombras de olivos, senderos de caña brava, aulas al aire libre y un anfiteatro comunitario completan el programa. Respecto al sistema térmico, se ha reinterpretado una antigua técnica constructiva de refrigeración natural usada en la zona muchos años atrás. Dos cubiertas forman una cámara de aire intermedia, permitiendo que el aire fluya de forma natural y restaurando el confort ambiental interior de las aulas. Impacto: Villacuri es un asentamiento donde muchos residentes viven de una manera estacional, ligado a las temporadas agrícolas. Sumado al déficit de instalaciones educativas, muchas veces las familias no matriculan a sus hijos en la escuela. Tras la construcción de la escuela, la matriculación aumentó un 23% y el edificio también ha sido reconocido como ejemplo por el gobierno regional debido al uso de materiales locales, su arquitectura y la reducción sostenible de la temperatura en el interior de las aulas. La escuela ha generado un mayor sentido de pertenencia y orgullo en la comunidad, por lo que hoy se tiene un alto compromiso con su mantenimiento y cuidado. Actualmente, están construyendo una nueva sombra para actividades comunitarias utilizando las mismas técnicas de construcción. Anteriormente, estos materiales eran denostados por ser considerados «pobres», ya que recuerdan las primeras etapas de asentamiento en la zona. Ahora vuelven a celebrarse y a utilizarse, lo que contribuye a la economía circular de la zona. Originalidad: Villacurí nace de la acumulación de viviendas temporales sin planificación urbanística en mitad del desierto y a los bordes de la Panamericana Sur. Es resultado de la migración desde sierra y selva. Esta población vulnerable tiene escasa atención de los gobiernos. La escuela nunca fue reconstruida tras el terremoto de 2007, por lo que sus 300 alumnos pasaron años en aulas prefabricadas donde las condiciones de ventilación y salubridad dificultaron enormemente el aprendizaje. En la zona existen múltiples técnicas de construcción: esteras, bambú, barro, concreto, ladrillo, madera…y el entorno es una síntesis de identidades arquitectónicas de sierra, costa y selva. Métodos diferentes según el origen de quienes lo construyeron. El denominador común entre todos los edificios es el uso sincero de los materiales, sin revestimiento. Vemos esto como una oportunidad y se adopta como concepto, utilizando el material tal cual es. Entendiendo, al igual que la comunidad, la diversidad como virtud. El uso de materiales locales ayuda a la comunidad a identificarse más con la escuela, al tiempo que dignifica los métodos de construcción locales.