CAR022
Centro para la Cultura y las Artes de la Ribera
Emplazamiento: Carretera a Chapala-Jocotepec 168, Colonia La Floresta, Ajijic, Jalisco. CP. 45920 - México
Fecha de finalización:01-12-2022
Tipo de obra: Ampliación, reforma o rehabilitación
Uso/s: ["Espacio públicos","Cultural"]
Dimensión: 3100 M2
DATOS DEL EQUIPO
Autor/es: Alejandro Guerrero | Andrea Soto | ATELIER ARS
Promotor/es, cliente/es: Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco
Equipos técnicos: Colaboradores: Isabel Castiello - Lideresa de proyecto, Inés Plasencia - Colaboradora de proyecto (Diseño), Diego Orduño - Colaborador de proyecto (Diseño), Luis Roberto González -Colaborador de proyecto (Diseño)
Empresa constructora: SIOP Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del Estado de Jalisco
Créditos fotográficos: César Béjar
ARCHIVOS
Panel de la propuesta: Descarga el panel (pdf)
Vídeo :Accede al vídeo
MEMORIA
El proyecto de intervención en el auditorio existente y su ampliación como centro cultural fue solicitado por la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, para cumplir con los objetivos del programa “Cultura Cardinal”. Para nosotros era importante que nuestro proyecto comunicara parte de la historia cultural del sitio. Por eso nos dimos a la tarea de investigar los mitos fundacionales de la cultura Wixárika, la cual tiene uno de sus centros ceremoniales más importantes en el lago de Chapala. El punto de partida fue la recuperación de lo preexistente: un auditorio para 400 personas y un edificio de oficinas. El auditorio ya contenía un pórtico con bóvedas de ladrillo que reconocimos como la preexistencia más valiosa en términos arquitectónicos. Por eso, decidimos que el resto de los edificios se construyeran con elementos de barro tradicionales, utilizando diferentes formatos y sistemas constructivos, para producir sentido de unidad, y como una forma de contribuir a conservar el conocimiento artesanal vivo en la región. Aunque ninguno de estos edificios preexistentes tenía valor patrimonial, decidimos recuperarlos e integrarlos en el nuevo conjunto, al que añadimos tres nuevos elementos: una biblioteca como fachada del conjunto, un edificio de servicios y un estanque central. La ubicación de los nuevos elementos se hizo de manera que pudieran funcionar como límites y para que su presencia transmitiera la idea de recinto. Para comunicar parte de los mitos fundacionales a través de la arquitectura y del paisaje, hemos dispuesto 3 momentos. El primero es un estanque colocado al ingreso del conjunto frente a la biblioteca. En él se han dispuesto dos jardineras que contienen vegetación endémica acuática, y que evocan a las dos islas existentes en el lago: la de Mezcala y la de los Alacranes. El segundo momento es un estanque atrapado en jardineras de piedra, que contiene un vórtice de agua en su centro, y que nos habla metafóricamente del diluvio y del proceso de desecación del lago, aludiendo al mito fundacional en el que la diosa Takutsi Nakawé, al clavar su bastón en el fondo marino, dirige la bajada de las aguas al mar dando pie a la formación del lago. El tercero, es un promontorio con vegetación que contiene una higuera de lluvia, y que alude formalmente al altar ubicado en el santuario principal de la cultura Wixárika, en la Isla de los Alacranes. La biblioteca se resolvió en sección con una cubierta diente de sierra que ilumina la sala de lectura en el primer piso y una bóveda de ladrillo en la planta baja para transmitir la idea de entrada al conjunto. Se construyó íntegramente con muros de carga de ladrillo y demuestra las posibilidades del trabajo artesanal incluso en encargos públicos, donde es más difícil aplicar este tipo de métodos. Por otra parte, el edificio longitudinal localizado al oriente, que contiene salas de música y baile, está revestido con elementos cerámicos que recuerdan al tejamanil; un sistema constructivo típico de muchas tradiciones vernáculas locales. Finalmente, el proyecto quiso ser entendido como una gran oportunidad para producir un nuevo espacio público para la región.