Descripción
Las ciudades envejecen. Este hecho, tan obvio a priori, plantea un nuevo panorama: la sustitución del construir por el reconstruir. En España, donde en 30 años en torno al 60% de la ciudad construida quedará obsoleta, aumenta la necesidad de intervenir en aquellas áreas residenciales consolidadas que precisan una renovación con más urgencia. Pero, ¿por qué existen zonas urbanas que deberían seguir funcionando y que, sin embargo, presentan una realidad distinta? ¿Cómo se logra generar tejidos urbanos saludables donde se desarrolla la vida con altas cuotas de calidad? Basándonos en las teorías de Jane Jacobs, teórica y crítica del urbanismo moderno, desarrollamos el trabajo en el entorno urbano de la ciudad de Valencia, analizando uno de sus barrios más singulares: Benimaclet. Valencia, ciudad española situada en su costa Este mediterránea, se caracteriza por su crecimiento radial tras la desaparición de la muralla medieval y la absorción de diferentes pueblos y villas a lo largo del siglo XIX y XX. Este es el caso de Benimaclet, donde la villa histórica es absorbida por la metrópolis al mismo tiempo que la trama urbana crece hacia ella. Pero ¿por qué Jane Jacobs en el barrio de Benimaclet? Partimos de la misma hipótesis que figura en el libro “Vida y muerte de las grandes ciudades americanas”. Buena parte de los tejidos monofuncionales desarrollados siguiendo los principios del movimiento moderno reducen notablemente las condiciones de diversidad y seguridad urbana, que en cambio suelen ser más frecuentes en las tramas urbanas de manzanas compactas, de escala más humana y con una mayor mezcla de usos. En el barrio de Benimaclet, en torno a su centro histórico tradicional, nos encontrábamos con un tejido urbano construido en la década de loso 60 que permitía contrastar claramente la hipótesis por la que se apostaba. A partir de estos antecedentes nos preguntamos: ¿Cómo se logra generar una diversidad exuberante y una seguridad básica en el espacio urbano? Y ¿Influye realmente la morfología en estos valores? La respuesta a estas preguntas articula el desarrollo de nuestro trabajo cuya esencia ha consistido en la traducción de unos conceptos teóricos a unos parámetros más medibles y reconocibles en el entorno urbano. Por ello nace una nueva metodología de análisis donde los valores representativos se vuelven más cercanos a la sociedad que los habita y es que el urbanismo, movido por intereses particulares, ha olvidado que la ciudad se comporta como un organismo complejo y vivo, creada para satisfacer las necesidades humanas. Al igual que un individuo, debemos ser conscientes de esa dualidad de carácter racional y antropológico cuando deseamos proyectar un buen urbanismo; y como, elaborando un análisis previo, se puede llegar a proyectar de una manera más cercana al ciudadano, habitante del medio urbano. Y es que, como ya decía Jane Jacobs: “Las ciudades tienen la capacidad de proporcionar algo para todo el mundo, solo porque y solo cuando, se crean para el mundo”
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Autor/es
Carrillo Parra, Lidia Cuñat Tolosa, Alejandro De Geradon, Julie Fiévez, Elodie Hadri Chouki, Omar Hernández Pérez, Gema Palomares Serrano, Jorge Pastor Martinez, Monica Patruno, Clizia
Colaboradores
Temes Cordovez, Rafael Ramón
Geoposición
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País
Espana
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